Rundskop _ Movie Review

 

 

Bullhead (Rundskop)

Michael R. Roskam _ Bélgica _ 2011

“De la nada, todo vuelve. Así, de un día para otro”

AUTOR: PABLO ARANDA

Pocas cosas definen mejor a un cineasta que la capacidad para crear grandes personajes, Michael R. Roskam es, por lo tanto, uno y de los bueno. Bullhead supone el debut en la dirección de Roskam y en sus primeros cinco minutos en un largo tiene la capacidad de definir magistralmente al trágico protagonista de su historia. La película se inicia con una voz en off que nos adelanta un elemento clave de la trama acompañado de escenas de la Bélgica rural, zona donde se mezclan lenguas y fronteras y donde se atisvan tensiones entre sus habitantes. Esta es seguida de una escena donde se nos presenta a Jacky en su hábitat, mostrándose agresivo e intimidante ante otro ganadero, actitud violenta que es la forma en la que Jacky suele relacionarse con las personas. A continuación vemos a Jacky mucho más calmado y reflexivo en la intimidad de su casa preparando los esteroides que se va a inyectar. De esta manera se nos adelanta la dualidad de un personaje interpretado por Matthias Schoenaerts, que borda un papel complejo y contenido. La agresividad en Jacky se muestra a veces de forma explícita, descargándola hacia otros personas y otras veces aparece de forma latente, en sus gestos y ademanes y en la frustración provocada por su traumático pasado que no es capaz de conciliar.

Todo en lo que se ha convertido Jacky parece venir provocado por un suceso de su niñez que nos es narrado a través de una analepsis, donde, además de él, aparecen en su niñez otros personajes de la historia como Diederik, Sofía y Bruno y que condicionará definitivamente la personalidad de Jacky y la manera de interactuar con las personas en su entorno. De ese niño virginal y casi angelical, Jacky se ha convertido en un personaje todavía virginal pero revestido de masculinidad para compensar su frustración sexual que es incapaz de aceptar y espoleado por la testosterona, que con el tiempo ha degenerado en el consumo de esteroides. Esta frustración no ha podido eliminarla al verse obligado por sus padres a ocultar su secreto durante su infancia y al verse Jacky a si mismo como un hombre incompleto pero tratando de proyectar una imagen de virilidad y seguridad hacia los demás. Un hecho del pasado que lo marca tan profundamente que pronto el espectador descubre que todo lo que es actualmente parece derivar de esa traumática experiencia. Su actitud no le ayuda en su acercamiento hacia las mujeres y le incapacita para llevar una relación sentimental como él desearía con Sofía. El trasfondo rural y opresivo en el que se desarrolla la película junto con el miedo infundido por la mafia local terminan de perfilar una historia avocada a un final dramático, con las tramas policíacas y mafiosas confluyendo finalmente con Jacky como elemento común.

En Bullhead, la elipsis entre la escena de la niñez y el resto de la película es casi tan importante como lo narrado y debe ser el espectador el encargado de dotar de contenido a sus personajes, en especial al dúo protagonista Jacky y Diederik, y de plantearse la pregunta de por qué se han convertido en las personas que son. Es el espectador el que debe dotar de coherencia a la personalidad de Jacky y completar esas lagunas ya que poco más se sabe de su vida ya que él es incapaz de contar su secreto a nadie. En el pano técnico, tanto la música como la sobria fotografía de Nicolas Karakatsanis son brillantes y encajan como un guante en la intención de Roskam de dotar de un tono casi místico a este entorno rural, donde nada parece cambiar, las tradiciones se conservan y los silencios dicen más que las propias palabras. El simbolismo es, por lo tanto, clave en este relato y se establece un claro paralelismo entre Jacky y su propio ganado, ambos inyectados de esteroides, seres irracionales y salvajes que actúan de forma primitiva, siguiendo sus instintos y confesado por él mismo a Diederik en lo que considero el climax de la película, una escena de catarsis donde finalmente confiesa su frustración.